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Signos y síntomas
Muchas mujeres informan haber experimentado una amplia gama de emociones, como la tristeza y la ira. Además, algunos pueden tener pensamientos recurrentes de hacerse daño a sí mismos, a otros o a su recién nacido.
Además de estos sentimientos , son comunes las respuestas físicas al estrés, como el agotamiento, la tensión y las náuseas. Según el Centro de Salud de la Mujer del Hospital General de Massachusetts, existe una posible conexión entre la lactancia materna y la PPD. Se cree que las madres que tienen dificultades para amamantar tienen una mayor probabilidad de experimentar PPD.
Desafortunadamente, muchos de estos signos pueden diagnosticarse erróneamente. Una posible razón es que los signos y síntomas no siempre comienzan inmediatamente después del parto e incluso pueden aparecer un año después. Como resultado, muchos médicos no relacionan los síntomas con PPD, lo que puede conducir a un diagnóstico erróneo.
Cuando buscar ayuda
Es esencial buscar ayuda antes, durante y después del embarazo, especialmente si nota algún signo de depresión. Un diagnóstico temprano puede ayudar a aliviar la síntomas de depresión posparto moderada a severa. El tratamiento adecuado puede ayudar en el proceso de recuperación. Si notaste alguna señal pero no pudiste buscar ayuda desde el principio, habla inmediatamente con tu médico. La PPD que no se trata puede persistir durante varios meses o años. Además, la depresión y la ansiedad continuas o recurrentes pueden conducir a un mayor riesgo de complicaciones de salud, como enfermedades cardíacas y diabetes.
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